La estancia fue increíble, el personal fue muy atento y nos ayudaron en todo. Las camas eran cómodas y la limpieza impecable. Además, la ubicación era perfecta para visitar el Centro y la Galería de Arte. Sin duda, recomendamos este lugar y regresaríamos sin pensarlo.

Un detalle a mejorar sería la decoración, que es un poco anticuada, lo que le resta un poco de encanto al lugar.

Fue una opción perfecta para una breve visita en Dublín con una buenísima relación calidad precio. El desayuno era abundante y variado, ideal para comenzar el día con energía. Recomendaría llevar calzado cómodo para esas escaleras empinadas.

La cama era cómodísima y la ubicación, a tiro de piedra del centro. ¡Hasta había lámparas USB! Un par de escalones más y me hubiera ganado un maratón.

El único problema es que el adaptador eléctrico fue un elemento escaso, como un unicornio en el salón.

El ambiente era acogedor y familiar. Las habitaciones estaban bien mantenidas y la atención del personal fue muy cortés.

No puedo creer que en una habitación de este tipo falten enchufes. Además, no se puede ignorar la falta de higiene en la moqueta, que es completamente inaceptable. La bañera con cortinas está anticuada y realmente necesita una reforma urgente.

Llegué, probé y lo reseñé

La atención del personal es admirabl, siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, el ruido de la calle puede afectar el descanso, y noté ciertas áreas del hotel que necesitan reformas. El desayuno es decente, pero carece de información clara sobre los cargos.

El ambiente es encantador y muy acogedor. La habitación era espaciosa y limpia, además la ubicación es ideal, a solo 15 minutos a pie de Temple Bar, lo que facilitó nuestra exploración de la ciudad. Nos dejaron guardar el equipaje hasta que nuestro vuelo salió, lo que fue muy útil.

La única desventaja fue que no había suficientes conectores eléctricos en la habitación para nuestros dispositivos.

excelente base para explorar dublín a pie

mi estancia fue fantástica ya que estaba a solo 10 minutos caminando de la Galería de Arte Dublín City y a menos de 20 minutos del Museo de la Emigración EPIC, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran aún más agradables y prácticos.

la acogida en harveys guest house fue increíble. el personal era cálido y siempre dispuesto a ayudar, lo que hizo que nuestro viaje fuera mucho más agradable. el desayuno tenía una buena variedad. aunque podría ser un poco más caliente.

la limpieza de la habitación no fue excelente 🤔.

La habitación era espaciosa y limpia, ideal para una familia. La cama era comodísima, permitiendo un buen descanso tras recorrer la ciudad. Además, el desayuno ofrecía variedad y calidad, perfecto para comenzar el día con energía.

El baño, aunque estaba muy limpio, necesita una reforma. La bañera con cortinas le da un toque anticuado que no es muy atractivo. Las ventanas eran un poco viejas y dejaban pasar el ruido de la calle, lo que puede ser molesto para algunos, sobre todo por la noche. tuve un pequeño inconveniente con la ducha, que no funcionaba como esperaba al principio.

La experiencia fue bastante buena, ya que el lugar tiene un ambiente acogedor y los dueños son muy amables. La habitación era cómoda y estaba limpia. Sin embargo, tener que subir escaleras empinadas puede ser complicado. Hubiera preferido que hubiera té y café disponibles en la habitación.

La habitación era espaciosa y muy limpia, ideal para una familia. El baño necesita reformas, especialmente la ducha, que tenía problemas. La atención del personal fue excelente, estaban siempre dispuestos a ayudar.

Recomiendo para grupos grandes

La atención del personal fue excepcional, incluso nos ofrecieron un recorrido por el lugar y nos dieron un aventón a un concierto. Además, la habitación era muy amplia y perfecta para nosotros, estamos hablando de un grupo grande, y nos sentimos como en casa.

No fue barato, pero definitivamente aceptable.

La habitación era amplia y super cómoda, lo que agradecí un montón después de pasear. Además, estaba limpia y tenía bonitas lámparas para cargar dispositivos. Se notaba el calor porque tenía la calefacción encendida, pero el baño podría ser un poco más moderno. La ubicación está genial, a solo 20 minutos caminando del centro y hay un par de enchufes, aunque solo había un adaptador.

La habitación que reservamos era amplia y muy luminosa, lo que me agradó mucho. Además, la cama era súper cómoda. La sensación de estar en un lugar acogedor me encantó, y realmente aprecié la limpieza que había. La ubicación es bastante buena, a unos 15 minutos caminando de Temple Bar, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran agradables. Sin embargo, las escaleras eran empinadas y la falta de un elevador complicó un poco el manejo de las maletas. noté que el baño, aunque estaba limpio, necesitaba una reforma, ya que las cortinas de la bañera le daban un aspecto un poco anticuado. El WIFI funcionaba, pero era algo intermitente. El desayuno estuvo bien, pero podría ofrecer más opciones. En general, aunque disfruté mi estancia, hay aspectos que podrían mejorar.